Más de un hincha de River estuvo pendiente del partido entre Newell´s y Olimpo. Pocos esperaban una ayuda de los rosarinos, decididamente unos de los peores equipos del certamen, aunque el deseo estaba ahí. Por eso el gol del empate de Fideleff provocó más que una alegría, porque Olimpo dejó escapar una oportunidad importante y ahora River, que además sigue afuera de la Promoción, vuelve a tener el destino en sus propias manos.
A falta de que jueguen Tigre y Arsenal, la cuentas ya son claras: River, ganando los dos partidos que le quedan (Estudiantes y Lanús) superará a Olimpo. Si Olimpo no gana su próximo partido ante Quilmes, River quedará salvado aunque pierda todo. Si los de Bahía ganan la semana próxima, River necesitará un mínimo de cuatro puntos para el desempate.
La esperanza vuelve a estar ahí. Claro que para que todos los resultados ajenos sirvan, River necesitará primero superar a su rival más complicado de estas últimas fechas: el propio River.



