La mañana en Ezeiza tuvo una visita inesperada para el plantel: sin aviso previo, Passarella llegó al entrenamiento para dialogar con los jugadores y transmitirles sus felicitaciones por el trabajo hecho ante Arsenal, especialmente por lo realizado en la segunda parte, y seguir brindándoles su apoyo para afrontar este momento delicado. También habló con JJ López sobre un nuevo proyecto institucional.
El Káiser llegó casi al final de la práctica, sobre las 12, junto a su asesor Oscar Vázquez, producto del caos de tráfico que fue la General Paz, ya que su intención era poder ver gran parte del entrenamiento.
La charla del presidente con los jugadores fue a solas, sin el cuerpo técnico ni nadie más. Les manifestó su agradecimiento por entender la situación del club y les elogió la actitud que están demostrando, además de alentarlos para seguir adelante en este momento clave.
No se habló de la deuda económica -son casi 30 millones de pesos, aunque Passarella afirma que son 18-, ya que el mandatario les había prometido, en el último encuentro que habían tenido, que, en cuanto salga el fideicomiso, lo primero que hará es abonarles los pagos atrasados.
Después, bajo la llovizna y mientras Vázquez iba cubriéndolo con un paraguas, dialogó con Jota Jota sobre algunas cuestiones futbolísticas y también sobre el proyecto integral para formar un selectivo de juveniles de River, en co-coordinación con Cachito Vigil, el director deportivo del club. La idea es también mejorar la educación y nutrición de los chicos del club, no sólo con los de fútbol, sino también con los de las otras disciplinas.



