Almeyda reconoció en conferencia de prensa que se equivocó en el superclásico, pero aseguró que volvería a besarse la camiseta ante la gente de Boca porque ama a River y así fue cómo lo demostró. Volvió a pedir que le retiren la tarjeta roja y comentó que todo lo que se está hablando sobre él y el asunto de las contravenciones es exagerado:
Soy hincha de River y se lo demostré así los de Boca. Me besé la camiseta porque lo sentí así y me la besaría de nuevo. Yo amo mi camiseta y la defiendo como puedo, guste o no. Hay otras cosas para preocuparse”
Estoy amargado, así como se disfruta que son clásicos, me pone triste haberlo perdido. Me duele, pero hay que levantarse por las cinco fechas que quedan”
Vi las imágenes y escuché los comentarios sobre lo que pasó. Algunos son exagerados”
Pido públicamente que me saquen la tarjeta roja porque no hubo nada. Es como en los penales, que no hubo nada. Las expulsiones son exageradas. Se empujaron más los otros jugadores en el tumulto que Clemente Rodríguez y yo.
Cometí un error, ni yo ni nadie es perfecto. Yo admito mi error, pero la policía me empujó. A todos les gusta salir en la tele y ser noticia, podrían haberme protegido de otra manera. Que la policía cuide de otras cosas en este país, como, por ejemplo, el micro de River cuando llega a los estadios, que nos rompieron todo a piedrazos”
Con los árbitros hay que ser medidos. Todos tenemos malas tardes. Lo de Loustau es una crítica constructiva, como las que me hacen a mí. Es el mismo árbitro que ya se equivocó con nosotros, debe ser casualidad. Hablo con hechos y creo en lo que digo, cada vez que nos dirige se equivoca seguido”
No soy violento, nunca lastimé a nadie. Ahora me cambian la causa y hasta hay arresto domiciliario. ¡Tráiganme comida aunque sea!
Considero que estuvo bien que el hermano de Palermo estuviera adentro de la cancha. Era su último superclásico y tenía que disfrutarlo, esto es un juego”
