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Perpetua para los hermanos Schlenker

Seguirán en libertad hasta que la sentencia quede firme, al igual que Lococo, que recibió 10 años. Ariel Luna, Rubén Pintos y Pablo Girón, quienes ya estaban detenidos, también fueron condenados a la máxima pena.


La Justicia condenó a prisión perpetua a cinco imputados en el  juicio oral por el homicidio de Gonzalo Acro, ocurrido en el año 2007. Se trata de Pablo "Cucaracha" Girón, Ariel "Colo" Luna, Rubén "Oveja" Pintos, Alan Schlenker y William Schlenker. En tanto,  Martín "Pluto" Lococo fue condenado a diez años de prisión.
Los jueces dispusieron que Lococo y los hermanos Schlenker permanezcan en libertad hasta que quede firme la sentencia.
El fallo fue dictado por el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 15 de la Capital Federal, integrado por los jueces Héctor Grieben, Javier Ansuategui y Hugo Decaria.
"Esta vez se hizo justicia", dijo Alberto Acro, padre del hincha asesinado. El abogado de la familia Acro, Aníbal Mathis, dijo a la prensa que los condenados continuarán libres "hasta que termine la etapa recursiva", la cual estimó en "cuatro o cinco años".
El letrado dijo que, como es rigor, el caso llegará hasta la Corte Suprema de Justicia. 
Acro, de 29 años, murió en la mañana del 9 de agosto de 2007 en el hospital Pirovano por dos disparos que había recibido dos días antes cuando salía de un gimnasio de Cullen y Bauness, en Villa Urquiza, cerca de las 23.
El crimen se dio en el marco de una interna por el poder de la barra brava de River que disputaban la fracción que lideraba Alan Schlenker y la que respondía a Adrián Rousseau, a la que pertenecía Acro.
El homicidio tuvo dos antecedentes previos de la interna en la llamada "Batalla de los quinchos", en febrero del mismo año, en el que se tomaron a golpes de puño Acro y William Schlenker, y la "Batalla del playón", en la que un barra fue apuñalado.
La noche del crimen, Acro estaba acompañado por otro barra, Gastón "Negro" Matera, quien recibió un tiro en la espalda, y declaró que el autor de los disparos fue "Colo" Luna.
La querella que representa a la familia de Acro había pedido prisión perpetua para todos los acusados, mientras que el fiscal Gustavo Gerlero reclamó 17 años para los Schlenker y Lococo, 18 para Girón, 20 para Luna y 21 para Pinto. Los acusados se declararon inocentes y solo Pinto, Luna y Girón llegaron al veredicto detenidos.