Cavenaghi logró romper su vínculo con el Burdeos y, como ya había logrado zafarse del préstamo con el Inter de Porto Alegre, se concreta su regreso a River después de siete años. Su representante Néstor Sívori confirmó que su llegada ya está arreglada.
“Esto está cerrado de palabra, pero no se va a caer. Mañana mandamos todo por fax ida y vuelta, los documentos originales los tendremos la semana que viene”, comunicó Sívori.
El jugador estuvo este jueves en Porto Alegre para liberarse del Inter. De ahí intentó viajar a Buenos Aires, pero su avión se tuvo que desviar por las cenizas volcánicas a Montevideo, lugar del que partió en Buquebus para poder llegar finalmente al país. Ya están firmados los documentos legales con el Inter, mientras que los que corresponden a su desvinculación del Burdeos se firmarán mañana, todo vía fax. Tenía seis meses más de préstamo en Brasil y un año más de vínculo con el Burdeos -el técnico quería que se quedara-.
Al igual que Domínguez, tendrá un contrato de juvenil. Tuvo que resignar el alto salario de un año que le quedaba con el Burdeos y una pequeña deuda que tenían con él. Además, para lograr irse, pactó que, en caso de tener una futura venta superior a la cifra que lo pagó la entidad francesa -6 millones de euros-, deberá participarlos de un porcentaje de las ganancias.
Cavenaghi venía gestionando su vuelta al club desde hace meses, incluso antes de que se diera el descenso. La pérdida de la categoría no lo hizo echarse atrás. Superados los problemas de desencuentro con Passarella y recompuesta la relación con el presidente, tras haber estada prácticamente caída su llegada, el delantero volverá a enfundarse la camiseta de River en el momento más crítico de la historia de la institución.



