Nico Domingo regresa de su préstamo en Peñarol y quiere darle una mano al Millonario, aunque dependerá de la decisión de Almeyda. "Para mí, no es quemarme", agregó.
El volante vuelve a River después de su paso por Peñarol, que lo llevó a jugar la final de la Libertadores, y lo hace sin ningún tipo de problemas: "Si River se hubiera quedado en la A, volvería con las mismas ganas. Hay que tratar de conseguir un equipo en el que estemos todos juntos", contó.
Y, en declaraciones al programa Tercer Arco, de radio Link, reconoció: "Soy hincha desde chiquito, me dio una pensión, educación y me formó como persona. Cuando veía a River en Uruguay, me moría de ganas de ponerme la camiseta. Si Almeyda y el cuerpo técnico me quieren, me voy a quedar en el club más grande de la Argentina".
Domingo no guarda rencor por su salida: "Cuando me fui, me dolió porque no me dejaron ni entrenarme con el plantel, hoy hay que tirar para el mismo lado y no le reprocho nada. La única salida es trabajar con silencio y humildad”.
Sobre los disturbios después del partido, explicó: “Entiendo al hincha que lloraba en la tribuna, pero no al que hizo destrozos. Ahora nos quedamos sin cancha y, después de lo que pasó, hay que ver quién le quiere prestar el estadio"
El volante también se refirió a la reacción de Daniel Passarella en la AFA: "El se expresó como es su forma de ser, pero todos nos sentimos así: robados. Es difícil sacarse el hincha de adentro y comportarse como un presidente. Grondona tiene mucho poder, pero River no descendió por una pelea, sino porque no le pudo ganar a Lanús y a Belgrano".



