Cuando las cosas salen mal, frecuentemente no paran de acumularse malas noticias. Por eso no sorprende que tras haber descendido el flamante director técnico de River Plate, Matías Almeyda, fue beneficiado con una probation, luego de declarar por haberse besado la camiseta cuando fue expulsado en el último Superclásico frente a Boca, en el que su equipo cayó 0-2 en La Bombonera.
Al declarar frente al fiscal porteño Almeyda optó por donar la suma de $13 mil a una iglesia. El Pelado fue citado por la fiscal contravencional Claudia Barcia, a raíz de aquel gesto que podría haber constituido una violación al Código de Convivencia Urbano.



