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Hoy es un día especial, no te lo vas a perder...

Se juega más que el honor y las tres unidades en el Superclásico frente a Boca. Hoy por la tarde, puede demostrar que el promedio no significa una alarma seria e incluso que la verdadera lucha será hasta al final para lograr una nueva vuelta olímpica, pese a que Vélez es el único líder.


"Inch by inch, play by play". En castellano, "pulgada a pulgada, jugada a jugada", eso significa el famoso discurso del actor Al Pacino, caracterizando al entrenador Tony D'Amato, en la exitosa película "Un Domingo Cualquiera". Las palabras sirvieron como motivación para un equipo de fútbol americano en aquel film de 1999, pero el video fue utilizado muchas veces en diversos deportes para lograr que cada jugador dejara el alma en el campo de juego.

La charla técnica de esa película tiene varias versiones y subtítulos en YouTube. Tranquilamente se puede aplicar al juego más popular del mundo, especialmente en partidos como el de esta tarde, cuando River buscará cortar una racha de ocho años sin ganar en La Boca, donde su último triunfo fue el 16 de mayo de 2004 con un cabezazo de Fernando Cavenaghi. Además, si obtienen los tres puntos, los dirigidos por Juan José López tendrán la chance de postularse como candidatos al título.

Más allá de que no existen puntos fuertes de comparación entre el fútbol que genera pasión por estas tierras y el americano, hay una realidad irrefutable: cada centímetro y cada acción del juego valen más de lo que todos pueden imaginar en el preciso momento en que se producen las circunstancias, ya que desde allí parten acciones de gol. Es minuto a minuto, segundo a segundo, sobre todo cuando River se enfrenta a Boca, su rival de toda la vida, aquél contra el que los protagonistas deben dar todo desde lo físico y lo mental.

Al Pacino cuenta con un libreto excelente de los guionistas para inculcarle a sus jugadores lo que pretende de ellos dentro de la cancha. Les asegura que el margen de error es muy pequeño tanto en la vida como en el fútbol, que cada paso y cada segundo pueden cambiar la historia de una situación; les pide que dejen lo mejor de sí porque al lado suyo habrá otro compañero dispuesto a hacer lo mismo por el bien de los demás, eso distingue a un equipo, tal como tendrán que hacerlo los once elegidos por JJ.

"Todo se reduce a hoy". La frase de Al Pacino, en el inicio de aquella charla técnica, encaja perfecto con el valor que tiene un Superclásico. Poco importa si un futbolista llega a su quinta amonestación, si no puede actuar el fin de semana siguiente a raíz de un golpe o si ve la roja por impedir que en la otra vereda consigan el empate durante el descuento. Así es el fútbol, jugada a jugada, segundo a segundo, sobre todo en choques de estas características, con el país pendiente de lo que ocurre en un solo lugar.

Mariano Pavone vio esa película en octubre de 2006, horas antes de que Estudiantes lograra el histórico 7-0 ante Gimnasia. La idea de Diego Simeone tuvo una llegada excelente en ese plantel. Veinte meses después, el Cholo fue campeón con River. Un River tan aguerrido como el de hoy, capaz de dar batalla en cada pelota. Ahora, JJ es el técnico y está listo para ganar otro Superclásico, con casi 5.000 almas que alentarán a River para que vaya por la gloria. Sin lugar a dudas, no es un domingo cualquiera.